Fuente: Diario Enfermero
La falta de un Servicio de Enfermería de calidad y con recursos aumentó la mortalidad por COVID-19 en las personas de colectivos vulnerables que tuvieron que ser ingresadas por esta enfermedad en hospitales con estas carencias. Así lo refleja el estudio ‘COVID-19 Mortality Disparities Among Socially Vulnerable Medicare Beneficiaries Associated With the Quality of Nurse Work Environments in U.S. Hospitals’, publicado en la revista científica ‘Inquiry’.
La investigación, liderada por la profesora de Enfermería Margo Brooks, pone de manifiesto en el estudio que los pacientes de comunidades socialmente vulnerables, “incluidas las que se enfrentan a mayores niveles de pobreza, precariedad en la vivienda y dificultades de transporte”, tenían más posibilidades de morir por COVID-19 si eran ingresados en hospitales “con entornos de trabajo de enfermería deficientes”.
Más recursos de enfermería
“Detectamos que los pacientes de estas comunidades tenían menos probabilidades de morir por COVID-19 si eran hospitalizados en hospitales con entornos de trabajo de enfermería de alta calidad”, indican los investigadores, que reiteran la idea de que la calidad del entorno del trabajo de las enfermeras “es un factor crítico a la hora de determinar los resultados de los pacientes socialmente vulnerables con COVID-19”. “Invertir en recursos de enfermería y mejorar el entorno de trabajo de estas profesionales en los hospitales puede ayudar a reducir las disparidades sanitarias y salvar vidas”, explica Brooks.
La tesis que demuestra esta investigación plantea que los investigadores descubrieron que los pacientes del cuartil más alto de vulnerabilidad social tenían más probabilidades de morir por COVID-19 que los del cuartil más bajo. “Sin embargo, esta disparidad se reducía cuando los pacientes de las comunidades más vulnerables socialmente eran atendidos en hospitales con entornos de trabajo de enfermería de alta calidad”, asegura la investigadora principal a la publicación Eureka Alert.
Reducir las disparidades sanitarias
Asimismo, pone de manifiesto la importancia de reforzar la calidad de los entornos de trabajo de las enfermeras, ya que esto “puede ayudar a reducir las disparidades sanitarias y debería tenerse en cuenta en la planificación de emergencias de salud pública, específicamente en los hospitales que atienden a comunidades socialmente vulnerables”.
De esta manera, la investigación concluye que se deben invertir recursos de enfermería y mejorar los entornos de trabajo “para garantizar un acceso equitativo a una atención de alta calidad de los pacientes, especialmente los que pasan por situaciones complicadas”.