Fuente: Diario Enfermero
Los colegios de enfermería piden erradicar las muertes de mujeres por violencia de género y resaltan el papel protagonista de las enfermeras en la detección temprana de casos de violencia machista.
El Colegio de Enfermería de Alicante, ante la celebración el 25 de noviembre del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, cuyo lema este año designado por la ONU es «Cada 10 minutos se asesina a una mujer. #NoHayExcusa. ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres», quiere movilizar a todos los miembros de la sociedad ante una alarmante escalada de la violencia contra las mujeres, así como revitalizar los compromisos y exigir responsabilidad y medidas concretas a los responsables de la toma de decisiones. Apoyar e invertir en organizaciones por los derechos de las mujeres es fundamental para erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas, tal y como destaca la propia ONU.
No hay que olvidar que la violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo una lacra que, según indica la propia ONU, a nivel global, provocó que en 2023 alrededor de 51.100 mujeres y niñas de todo el mundo muriesen a manos de sus parejas u otros miembros de su familia. Es decir, se asesinó a una mujer cada 10 minutos. En España, a lo largo de los primeros 11 meses de 2024 han perdido la vida 40 mujeres, de ellas, 3 en la provincia de Alicante.
Desde el Colegio de Enfermería de Alicante se suman a la reivindicación de mayores recursos económicos en las organizaciones de mujeres, mejoras en la legislación y la aplicación de la justicia, servicios para las supervivientes y capacitación para agentes del orden público, ya que tan solo un 5% de la ayuda gubernamental mundial va destinada a la violencia de género y se invierte menos del 0,2% en su prevención, tal y como apunta la ONU.
La ONU anima a llenar el mundo de color naranja, siendo este un color vibrante y optimista, y representa un futuro sin violencia contra las mujeres y las niñas. Un año más, el Colegio de Enfermería de Alicante, se suma a esta iniciativa. Desde la institución enfermera se quiere poner en valor tanto el papel de las enfermeras y enfermeros en la detección temprana y lucha contra este problema de manera profesional, como también la existencia del Grupo de Trabajo de Enfermería contra la Violencia de Género del colegio, abierto a todos los profesionales sanitarios de la provincia que precisen recurrir a él, tanto de manera personal como profesional, así como al conjunto de la sociedad.
A través de la web del Grupo de Trabajo de Enfermería contra la Violencia de Género(www.enfermeriaviolenciagenero.org) se puede acceder a una gran cantidad de información y recursos para combatir este problema. Las principales funciones de este grupo de trabajo son: sensibilizar a las enfermeras para prevenir, detectar y actuar ante cualquier forma de violencia contra las mujeres; contribuir a la formación y capacitación de este colectivo en las herramientas para el abordaje de este problema de salud pública en cualquiera de sus manifestaciones, como malos tratos en la relación de pareja, acoso, abusos sexuales, mutilación genital, trata, y cualquier otra forma que afecte en cualquier etapa de la vida y por cualquier forma.
Del mismo modo, desde el Grupo de Cooperación al Desarrollo del Colegio se desarrollan programas de sensibilización, jornadas y actividades de diferente naturaleza enfocadas siempre desde una perspectiva transversal e interseccional de género y cómo afectan a las mujeres los temas que se tratan. Para ello también llevan a cabo actividades específicasrelacionadas con la mujer.
Por su parte, El Consejo Regional de Enfermería de Castilla y León desea poner en valor el papel esencial de las enfermeras en la detección temprana y el acompañamiento a las víctimas de violencia de género en el contexto del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Al mismo tiempo, la entidad denuncia que este colectivo, el más numeroso en el ámbito sanitario, también es uno de los más afectados por la violencia en su lugar de trabajo. En 2023, se registraron 290 agresiones a enfermeras en Castilla y León, de las cuales 271 tuvieron como víctimas a mujeres, según datos del Observatorio de Agresiones al Personal Sanitario. Estas cifras sitúan a Castilla y León como la segunda comunidad autónoma con mayor número de agresiones denunciadas, solo por detrás de Andalucía.
El Consejo Regional de Enfermería de Castilla y León hace un llamamiento a las instituciones y la sociedad para implementar medidas urgentes que aborden esta problemática que comenzaría por un incremento
de las plantillas de enfermería para reducir la sobrecarga asistencial y garantizar una atención de calidad, especialmente en zonas rurales. Al tiempo, propone reforzar la seguridad en los centros sanitarios mediante la instalación de sistemas de vigilancia y la promoción de campañas de concienciación para prevenir agresiones. Enrique Ruiz Forner, presidente del Consejo Regional de Enfermería de Castilla y León, precisa también que entre las medidas propuestas se incluye la mejora de la formación en violencia de género, para que se garantice que las enfermeras cuenten con herramientas actualizadas para identificar y gestionar casos de riesgo junto con el fomento del apoyo emocional y psicológico a través de la implementación de programas de ayuda para las enfermeras que hayan sido víctimas de violencia en su entorno laboral. «Este 25 de noviembre, pedimos a las administraciones que escuchen nuestras demandas y actúen con determinación. Las enfermeras son esenciales no solo para garantizar la salud de los ciudadanos, sino también para luchar contra la violencia de género. Y a la vez, necesitamos y recordamos la importancia de que se proteja a quienes protegen», concluye el presidente de las enfermeras de Castilla y León.
En el ámbito sanitario, es necesario recordar que el papel de las enfermeras es crucial para prevenir y detectar los casos de violencia machista, puesto que son el primer profesional sanitario que atiende a la mujer en la mayor parte de las ocasiones que acude a un hospital o centro de salud. La educación resulta también fundamental en este ámbito, tanto por parte de las enfermeras escolares como a través del Programa de Intervención en Educación Sexual (PIES), en el que enfermeras y matronas participan en su docencia.