Fuente: Diario Enfermero
La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia, generando entre el 60-70% de los casos totales, por lo que la prevención y la reducción del riesgo son una de las principales prioridades en su abordaje. Conscientes de esta situación, el Observatorio del Alzheimer y las Demencias, impulsado por la Fundación Pasqual Maragall, ha lanzado un documento de “Propuestas para una nueva priorización del alzhéimer en España” para hacer una fotografía exhaustiva de la demencia con ideas para la prevención, detección, diagnóstico, tratamiento y cuidados de la enfermedad.
El alzhéimer es una de las principales causas de discapacidad y dependencia en España y se estima que las personas afectadas precisan de media unas 70 horas de cuidados a la semana. Tal y como apunta el informe, el 80% de estos cuidados recaen sobre las familias, en su mayoría mujeres, lo que genera un alto nivel de sobrecarga emocional, física y financiera. Las enfermeras, como profesionales sanitarios más cercanos al paciente, tienen un papel fundamental en la prevención y en la detección de casos, así como en la educación para la salud tanto de los afectados como de sus familiares.
Grupos de trabajo
Por este motivo, Roberto Guerrero e Isabel Abero, del Instituto Español de Investigación Enfermera y de la ONG Solidaridad Enfermera del Consejo General de Enfermería, respectivamente, han formado parte de los grupos de trabajo que han desarrollado el documento. También David Iglesias, de la Sociedad Española de Enfermería Neurológica, ha sido otro de los enfermeros que han estado presentes.
“El envejecimiento de la población va a hacer que el cuidado de las personas con Alzheimer y otras demencias incrementen su demanda de forma significativa, tanto en nuestro sistema sanitario como en servicios sociales. Por este motivo, las enfermeras de cuidados generales, así como las especialistas en Geriatría, Salud Mental y Familiar y Comunitaria, tienen un papel principal en la estrategia de atención a estas personas”, comenta Roberto Guerrero.
Esencial
Por su parte, Isabel Abero considera esencial impulsar la formación y la investigación enfermera sobre este problema de salud para poder “mejorar la atención y la calidad de vida de los pacientes y sus familiares, grandes damnificados tras el diagnóstico”. “Contamos con datos precisos que nos ayudan a dimensionar la magnitud del problema para actuar. Las enfermeras, gracias a nuestra presencia en la primera línea y en todo el territorio nacional, somos un recurso esencial para garantizar el acceso igualitario a los recursos. Es crucial que se respeten los derechos de las personas, incluidos los de sus cuidadores, y que todos los profesionales trabajemos de manera coordinada para responder a las necesidades de la población’”, subraya Abero.
Decálogo
Con el objetivo de poner de manifiesto las necesidades frente al abordaje del alzhéimer, desde el Observatorio se han sintetizado las propuestas en un decálogo, en el que se pide impulsar la investigación con mayor financiación y colaboración público-privada, promover la prevención, reconociendo los determinantes sociales de la salud e incidiendo en los factores de riesgo modificables a lo largo de la vida, mejorar el diagnóstico temprano, preparar el Sistema Nacional de Salud para la inclusión de nuevos tratamientos modificadores del curso de la enfermedad y reforzar la atención primaria con formación específico y recursos.