Ferrol, martes 22 de marzo de 2022.- El trabajo de las profesionales de enfermería de Hospitalización a Domicilio, HADO, no es el más conocido porque en ocasiones se confunde con las labores de asistencia a domicilio, que sin embargo son competencia de los ayuntamientos. La realidad es que los cuidados que ofrecen las enfermeras de HADO son los mismos que recibe una persona que se encuentra ingresada en el hospital, aunque “la diferencia es que nosotras usamos el coche para desplazarnos hasta los pacientes”, nos cuenta Vanessa Orjales, enfermera de la unidad de HADO de la área sanitaria de Ferrol. El equipo, supervisado por Montse Pena, lo completan las enfermeras Kathleen Soto, Julio Montero, Susana Cenalmor, Rocío Rodríguez y Patricia Vidal, y las médicas Carmen Carballada y Eva Regueira.
Juntas cubren las zonas de Ferrol y Narón (excepto Doso y Pedroso), y los núcleos urbanos de Neda, Fene, Pontedeume, Ares, Mugardos y Cabanas, donde cuidan de un total de 24 pacientes, aunque pronto esperan cubrir toda la área sanitaria, tras el anuncio de la llegada de otro equipo de profesionales. El grupo actual trabaja en turnos de mañana, en tres coches -dos de ellos con una enfermera y una médica y el tercero con una profesional de enfermería que acude sola a los domicilios-, y también de tarde. “Médica y enfermera hacen las visitas médicas y realizan algún procedimiento o técnica si es necesario; la enfermera que hace la ruta sola se encarga de labores propias de enfermería: analíticas, transfusiones de sangre, etc. Y también es muy importante la educación sanitaria”, explica Vanessa Orjales.
De hecho, esta última es “una de nuestras principales tareas -cuenta Orjales-. Hay que dar directrices al cuidador sobre el aseo del paciente y la alimentación. Al ser personas que están encamadas, también tenemos que enseñarles técnicas de prevención para evitar la formación de úlceras y atragantamientos a la hora de darle de comer o beber. Y después, en función de la patología en concreto, unas pautas específicas”. Para que un enfermo pueda optar a este servicio, debe haber un cuidador: “También nos hemos encontrado -apunta la enfermera Orjales- a personas que viven solas pero que tienen apoyo comunitario: un vecino o un familiar que vive cerca, pero deben necesariamente contar con el soporte de otra persona”.
La unidad de HADO empezó a funcionar en el área sanitaria de Ferrol en el año 2000 y, aunque la mayoría de las profesionales que forman el equipo lo hace desde hace alrededor de 3 años, la médica Carmen Carballada trabaja en este servicio desde el año 2001. Nos cuenta cuáles han sido los cambios más importantes de HADO: “Hemos experimentado varios, desde el incremento de personal, que nos permite tener una mayor cobertura de cuidado, pero también han cambiado los pacientes y sus patologías. En los últimos 20 años la esperanza de vida ha aumentado y los pacientes que ahora tratamos son de edades más avanzadas y, además de tener alguna enfermedad crónica, son generalmente pluripatológicos”.
Por esta razón, las enfermeras de HADO deben tener un amplio abanico de conocimientos, como en cuidados paliativos o medicina interna: “Tenemos que controlar numerosas técnicas y procedimientos porque nos encargamos del cuidado integral del paciente: transfusiones de sangre, toracocentesis, paracentesis, empleo de sondas, vías, etc”, relata Vanessa Orjales.
¿Cuáles son entonces las principales diferencias entre una enfermera de HADO y una de planta hospitalaria? “La enfermera que está en HADO cuida de la misma forma al paciente pero lo hace en el entorno familiar, que es lo más importante; los pacientes sufren muchas descompensaciones cuando lo trasladas de su domicilio al hospital, se desorientan, y permanecer en casa nos facilita reconducir su patología y lograr así estabilizarlos”, explica Vanessa Orjales.
Su compañera Susana Cenalmor añade que la enfermera de HADO cuenta con una ventaja a mayores porque “vemos al paciente en su entorno y comprendemos cuáles son sus necesidades reales. Muchas veces en el hospital la enfermera ve a un anciano que se ha caído y no sabe por qué; como nosotras vamos a su domicilio, observamos que puede tener ciertos obstáculos que hayan propiciado esa caída y podemos actuar. Tenemos una visión integral”. “También observamos los recursos a los que tiene o no acceso -añade Orjales-. Trabajamos en equipo -con Atención Primaria y Trabajo Social- para abordar a cada paciente de forma particular: si necesitan un colchón antiescaras, una cama con baldas… Somos las gestoras de los cuidados del paciente en domicilio”.
El inmenso trabajo desempeñado por el equipo de HADO de esta área sanitaria antes y durante la pandemia -tiempo en el que siguieron visitando a sus pacientes, con la única diferencia de llevar una mayor protección para evitar contagios- les valió el pasado mes de diciembre el reconocimiento con la Insignia de Oro de 2021 de la ciudad de Ferrol. Vanessa Orjales recuerda que este galardón fue una gran noticia para el equipo: “Estoy muy contenta porque, aunque llevo poco tiempo en HADO, es la unidad donde más enfermera me siento, y que aún por encima nos den un premio… Fue emocionante”.
Pero, ¿y qué cabe esperar por parte de las diferentes administraciones como reconocimiento a su trabajo? Susana Cenalmor explica que “si este premio sirve para que se conozca HADO, ya es un gran avance. Lo que nos gustaría ahora sería poder abarcar todo el área, porque es una lástima no poder hacerlo y una injusticia para el paciente que vive en Ortigueira y que solo por esta razón no puede beneficiarse de la hospitalización a domicilio”.
La enfermera Cenalmor añade que “enfermería de HADO debería convertirse en una especialidad, y creo que lo acabará siendo, porque como dijo antes mi compañera, abarcamos el cuidado integral del paciente y para eso se requieren conocimientos sobre todas las técnicas y cuidados que pueda necesitar”.
“Para la población en general HADO es algo desconocido porque no todas las personas tienen acceso al servicio -considera Cenalmor-. Nosotras mismas hemos descubierto las posibilidades que tiene la hospitalización a domicilio a raíz de trabajar en la unidad”. A pesar de su trascendencia en el cuidado del paciente, Vanessa Orjales termina compartiendo una reflexión con respecto a la potencialidad de HADO: “No somos conscientes aún de todo lo que puede hacer HADO por nosotros”.