Entrevista Juan Pablo García

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juanpablogarciapinon 0 Juan Pablo García Piñón

 Supervisor U. Digestivo

 Pregunta: ¿Qué te motivó a elegir la carrera de Enfermería?, ¿Cómo han sido tus comienzos y trayectoria profesional?

Respuesta: Sinceramente fue una casualidad que finalmente se convirtió en mi profesión. Inicialmente mi elección fue Biología, pero tras unos meses me sentí frustrado porque veía que la realidad de la carrera no coincidía con el ideal que había desarrollado en mi cabeza, así que tomé la decisión de buscar otras alternativas y surgió la posibilidad de estudiar enfermería.

En 1998 me gradué en la Escuela Universitaria de Ferrol (A Coruña) y los comienzos como muchas de mis compañeras en aquella época fueron complicados debido a la escasez de trabajo para los eventuales en enfermería. En ese momento tomé la decisión de buscar trabajo en el extranjero, de lo cual no me arrepiento porque fue una de las experiencias que más me enriquecieron a nivel personal y laboral. Estuve cerca de un año en el servicio de urgencias del Hospital CUF Infante Santo de Lisboa, y allí tuve la posibilidad de adquirir conocimientos que en aquellos momentos no se transmitían en la universidad. La profesionalidad de los compañeros portugueses en aquella época la calificaría de sobresaliente.

Después vino la llamada de casa. El Hospital Modelo acababa de ampliar su servicio de urgencias y me ofrecieron un puesto de trabajo donde desarrollar lo que había aprendido. Allí estuve seis años, los dos últimos trabajando también en atención primaria en el Sergas. Fueron años duros y me supuso un agotamiento físico y mental, problema muy habitual en la enfermería de aquellos años. Fue entonces donde decidí centrarme en la función pública exclusivamente.

Estuve trabajando en atención primaria cerca de tres años más hasta que surgió una vacante en urgencias del HUAC y allí estuve diez años. Años de experiencias que catalogaría de intensos. Tras considerar agotado mi tiempo en ese servicio y haber aprobado la OPE me trasladé al servicio de neurología y de ahí finalmente a digestivo, donde actualmente se encuentra mi lugar de trabajo dentro del HUAC.

Todas y cada una de las experiencias han aportado singularidad a lo que considero debe ser una buena enfermera, desde los principios en atención primaria hasta la actualidad en unidades de hospitalización. Si algo bueno tiene la enfermería es poder alcanzar nuevos retos, experimentando diferentes situaciones y ampliando conocimientos a través del desarrollo de la profesión en puestos distintos.

P: ¿Qué es lo más difícil de ser enfermera/o?

R: Seguramente la importante carga emocional del trabajo, junto a la difícil conciliación familiar. El trabajo a turnos junto a convivir todos los días con importantes problemas de salud hace mella en el profesional. Es imposible desconectar del todo con los problemas que vemos a diario, lo que hace que el estrés sea de una intensidad elevada. Siempre he dicho que es mi trabajo y he intentado separar emociones una vez sales de la puerta del hospital, pero poco a poco se van acumulando y ves cómo afecta a tu carácter. Es un trabajo donde la responsabilidad a asumir es tan grande que no notas el cansancio acumulado hasta que te sientas y reflexionas lo vivido.    

P:¿Cómo está afectando la pandemia a tu vida personal y profesional?

R:Esa pregunta debería de hacérsela a las familias de las enfermeras. Mi mujer es enfermera y ha trabajado en planta COVID desde el inicio de la pandemia y yo fui reclutado para trabajar en los equipos de intervención de las residencias sociosanitarias del área de Coruña, y la lección más importante de adaptación y compromiso nos la ha enseñado mi hija y mi hijo de 10 y 6 años. Han sido la fortaleza que en muchos momentos nos ha faltado a nosotros.

Siempre recordaré el miedo a esta nueva situación. No hay peor temor que a lo desconocido. No saber a lo que nos enfrentábamos y el desconocimiento de cómo iba a evolucionar el virus produjo en la enfermería una ansiedad que llevaremos mucho tiempo.

Nunca se había vivido algo semejante, pero me quedo con la sensación de sentirme arropado por los profesionales con los que he tenido que trabajar. Si algo bueno se saca de esta situación es el compromiso con el que la enfermería afrontó el COVID.

P: ¿Cómo ves la enfermería dentro de la sociedad actual?

R: Curiosamente el COVID destacó el papel de la enfermería. Nos dio visibilidad en la sociedad. Parece mentira que algo tan malo nos hiciese presentes para la sociedad.

Creo que somos un colectivo muy grande y realizamos multitud de funciones, pero aun así no sé la razón por la cual continuamos muchas veces en un segundo plano. Quizás sea porque en muchas ocasiones nos mostramos desunidas. La unión hace la fuerza y la enfermería necesita de esa unión para avanzar.

Recuerdo los primeros meses de pandemia donde se reconocía nuestra labor, pero el exceso de información y el hartazgo de la población junto con el cansancio que se va acumulando en la gente, vuelve a provocar que la enfermería pase a ese segundo plano. Para mí es triste que aquellos aplausos se hayan apagado y vuelva a tener la sensación de que los usuarios del sistema sanitario muestren un desconocimiento tan grande de nuestra profesión.    

P:¿Cuáles son los grandes retos a los que deberá enfrentarse la enfermería en un futuro inmediato?, ¿Qué desearías para los nuevos profesionales?

R:Sin duda la visibilidad. Para mi es importante transmitir la labor que realizamos al grueso de la población, que el usuario tenga información.

A nivel profesional echo de menos la implantación de la especialidad médico- quirúrgica. Las profesionales que realizan su trabajo en hospitalización merecen el reconocimiento a través de esa especialidad. En mi opinión se ha dilatado demasiado en el tiempo.

Creo que ha llegado el momento de realizar cambios en nuestra profesión. Yo, a pesar de haber estado en diferentes servicios  y haberme enriquecido con esas experiencias, estoy a favor ya no sólo de la especialización sino de la superespecialización.  A nivel de atención primaria han pasado muchos años por lo que desconozco el desarrollo en el actual sistema, pero a nivel hospitalario sí veo que en ciertas ocasiones se precisa de profesionales más especializados. Digamos que la esencia de la enfermería es la globalidad de lo que abarca, pero en la actualidad y viendo la diversidad de servicios personalmente abogaría por esa especialización más concreta.

He tutelado alumnas de enfermería y me he dado cuenta de la desconexión que se produce entre la universidad y el hospital. Vivimos en la sociedad de la inmediatez y eso también se ve reflejado en las alumnas. Creo que debería haber una comunicación más efectiva entre las instituciones, ya que la idea de la enfermería con la que acuden a un practicum en el hospital se aleja en demasiadas ocasiones de la realidad enfermera. Las enfermeras en la actualidad cuentan con un currículo amplio, vienen más preparadas a nivel conocimientos, son más ágiles en la adquisición de habilidades, pero demuestran cierta dificultad en la transmisión de aquello que aprendieron. No es una crítica. Para mi es un punto de partida para empezar con cambios en la forma de incluir a las nuevas profesionales en el sistema sanitario.

Si algo hemos aprendido de la pandemia es la importancia del trabajo en equipo, de esa labor de los equipos multidisciplinares. Y la enfermera debe hacerse visible dentro de esos equipos. Ojalá en los próximos años el reconocimiento siga llegando a nuestra profesión.

          

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