Pregunta ¿Qué te motivó a elegir la carrera de Enfermería?, ¿Cómo han sido tus comienzos y trayectoria profesional?
Respuesta: He de reconocer que mi primer contacto con la Enfermería nada tiene que ver con esas historias idílica y vocacionales que a menudo podemos escuchar a muchas compañeras. En mi caso, lo único que tenía claro por aquel entonces era que me quería dedicar a cualquier profesión relacionada con las Ciencias de la Salud y me decante por la Enfermería sin ni siquiera haber pisado un hospital, pues era la carrera que más se adaptaba en tiempo a mi proyecto de vida. Esta decisión, la cual tenía todos los ingredientes para el fracaso, creo que ha sido fundamental en mi carrera, pues me ha permitido ir construyendo mi vocación y mi sentimiento por la Enfermería, a medida que la iba descubriendo.
Mi trayectoria profesional está ligada a la diálisis. Comencé mi andadura profesional en el Hospital Policlínico Santa Teresa (actual Hospital Quirónsalud A Coruña) y, posteriormente, en el Hospital Universitario A Coruña. En ambos sitios, me he encontrado con gente maravillosa que considero clave en mi proceso de desarrollo y maduración tanto a nivel profesional como personal. Desde el año pasado, como si de un dèjá vu se tratara, formo parte del Equipo de Coordinación de Enfermería del Hospital Quirónsalud A Coruña como responsable del área de calidad, formación e investigación. Un nuevo reto que me ilusiona muchísimo, pues se traduce en una apuesta firme del hospital por la Enfermería.
Además, junto a Francisco Santabárbara (paciente en hemodiálisis), formo parte de Donavida.es, cuyo objetivo es contribuir a la capacitación del paciente con enfermedad renal para que pueda participar de forma activa en la gestión de su enfermedad.
P: ¿Qué es lo más difícil de ser enfermera/o?
R: Seguro que podríamos llenar líneas y líneas para responder a esta pregunta. La responsabilidad de que tu trabajo tenga impacto en la salud de la gente, la dificultad técnica, el trabajo en equipo, los turnos de trabajo, son muchas los aspectos que podríamos señalar. Sin embargo, a nivel personal, creo que lo más difícil es el enfrentarte al dolor, al sufrimiento y también a la muerte. Desde luego, no es fácil desenvolverte en estas situaciones y, por desgracia, son habituales en nuestro día a día. Creo que no existe enfermera en el mundo, que algún día de regreso a su casa no haya derramado alguna lágrima o haya tenido un sentimiento de angustia.
P: ¿Cómo está afectando la pandemia a tu vida personal y profesional?
R: He pensado muchas veces en esta cuestión y he llegado a la conclusión de que, a pesar de todo, soy un afortunado. Conservo mi trabajo y toda mi familia está bien, ojalá todo el mundo pudiera decir lo mismo. Sin embargo, la situación ha sido brutal. Aún me estremezco al recordar los trayectos de casa al hospital. Eran terroríficos pues mi mente no paraba de elucubrar, no paraba de pensar en qué pasaría con mis hijos si mi mujer (también enfermera) y yo nos contagiáramos. Otro momento que jamás olvidare serán esos silencios y miradas entre los compañeros. Creo que lo vivido nos ha puesto al límite tanto a nivel profesional como personal y espero que esto a la larga no nos pase factura, aunque he de reconocer que en este aspecto soy pesimista y me temo que pagaremos las consecuencias.
P: ¿Cómo ves la enfermería dentro de la sociedad actual?
R: Creo que esta pandemia ha puesto de manifiesto la importancia del rol que desempeña la enfermera en el sistema de salud. Sin embargo, creo que debemos de huir de todos estos reconocimientos y agradecimientos efímeros y seguir con nuestro camino. No podemos olvidarnos que la enfermería sigue siendo una profesión poco visible, la sociedad todavía no reconoce plenamente la competencia, autonomía e independencia de las enfermeras, existiendo una tendencia a verla como una profesión inferior a la medicina. Por tanto, creo que es fundamental que definamos bien lo que somos y lo que queremos ser y lo que queremos proyectar a la sociedad. Si como profesión no somos capaces de dar voz a lo que somos y podemos ofrecer, difícilmente otros profesionales y la sociedad entenderán nuestra esencia. En este aspecto, creo que el trabajo y esfuerzo que está realizando la actual Junta Directiva del Colegio Oficial de A Coruña es extraordinario, esperemos que esto repercuta en un futuro próximo.
P: ¿Cuáles son los grandes retos a los que deberá enfrentarse la enfermería en un futuro inmediato?, ¿Qué desearías para los nuevos profesionales?
R: Son varios los retos a los que nos tenemos que enfrentar. Uno de los más preocupantes es el binomio formado por el aumento de la complejidad asistencial y el bajo ratio de enfermera/pacientes en comparación con la de otros países. En este contexto, será imprescindible reorientar la rígida estructura organizativa existente y aprovechar el gran potencial que ofrece la enfermería a través, por ejemplo, de la figura de las Enfermeras de Práctica avanzada. Fundamental también, será el liderazgo enfermero, imprescindible como herramienta de cambio, pues será necesario para que la enfermera sea eficiente en la dirección de la asistencia del paciente. Por otra parte, estamos en pleno proceso de digitalización de la asistencia sanitaria y, como enfermeras, nuestra aportación será fundamental. Nadie como nosotros tiene una visión y comprensión de las necesidades de los pacientes.
A los nuevos profesionales les deseo que disfruten de la profesión, que no se rindan ante los momentos malos (pues los habrá) y que, de verdad, se sientan orgullosos de haber elegido esta profesión.