Víctor Muñoz es enfermero del hospital Gregorio Marañón de Madrid. Los días 24 y 25 de mayo impartirá en la sede coruñesa del Colegio provincial de Enfermería (calle Álvaro Cunqueiro, 7, 1º) un curso sobre suturas para enfermería, organizado por el Colegio en colaboración con ISFOS (Instituto Superior de Formación Sanitaria).
Muñoz anima a las enfermeras colegiadas a que se “formen en suturas, en el manejo de las heridas, que avancemos en todas las capacidades que la enfermería tiene en este ámbito de la cirugía menor. Es un campo muy grande en el que las enfermeras podemos aportar muchísimo a la sociedad”.
¿En qué va a consistir el curso?
Vamos a ver el manejo de heridas y valoración de las mismas para, por un lado, poderles dar un tratamiento desde el punto de vista de la enfermería y, por otro lado, valorar la posibilidad, si fuera necesario, de derivación de heridas complejas.
¿La profesión está bien formada en estas prácticas?
Debería haber más formación. La sutura, la cirugía menor, que es donde englobamos esta práctica enfermera, está dentro de la cartera de servicios de la enfermería. La formación nos permitiría dar una respuesta mucho más rápida y con muchísima mayor calidad en el cuidado y tratamiento de las heridas, siempre con el apoyo facultativo, pero, por supuesto, con nuestras capacidades, que son muchas en este ámbito.
¿Cómo ha evolucionado la sutura en los últimos años?
Las técnicas como tal se han mantenido bastante estables. Los que sí han cambiado son los materiales. Han cambiado las calidades de los hilos de sutura que se utilizan, que permiten mejores adherencias, mejores cierres de las heridas, con menos reacciones y menos complicaciones para los pacientes. Los materiales son adhesivos y menos invasivos y dan una calidad mayor en el tratamiento de heridas.
¿Qué importancia tiene realizar una buena sutura?
Evita la infección de la herida tratándola de la manera más aséptica posible y garantiza un cierre completo y que sea el propio cuerpo el que se encargue de cicatrizar con la ayuda de nuestra sutura. De esta forma, el paciente correrá el menor riesgo posible respecto a posibles infecciones y podrá recuperar, en la medida de lo posible, sus capacidades físicas sociales, que es lo más importante. Con una buena sutura, aunque el riesgo cero no existe, sí se puede minimizar la aparición de problemas como cicatrizaciones malas o deformes o acumulación de líquidos o de restos de drenaje de la herida. Una mala sutura puede afectar a estructuras adyacentes y provocar problemas de sensibilidad o de vascularización de la piel de la zona afectada. Una buena sutura garantizará también una menor lesión estética y una mayor satisfacción del paciente.
La matriculación se realizará por riguroso orden de inscripción enviando un email a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. con sus datos personales y justificante de pago. La tarifa de inscripción es de 20 euros. El curso se celebrará los días 24 y 25 de mayo en horario de mañana (de 9.00 a 14.00 horas) y de tarde (de 16.00 a 19.00).