Alrededor de 300 profesionales del Servizo Galego de Saúde participaron la última semana de junio en una jornada formativa organizada por la Dirección General de Asistencia Sanitaria y enmarcada dentro de las actividades del programa Úlceras Fóra.
Una de las ponentes fue Ángeles Mera, enfermera coordinadora en el centro de salud de Ribeira y referente de heridas del Servizo Galego de Saúde.
El grupo de referentes en heridas del SERGAS es un equipo multidisciplinar integrado por 179 médicos y enfermeras de diferentes especialidades y de todas las Áreas Sanitarias gallegas. Todos ellos, formados y acreditados por profesionales de prestigio nacional e internacional.
La intención de la jornada fue “dar visibilidad al programa de Úlceras fóra, que hace casi dos décadas que está funcionando”, explicó Ángeles Mera. “Hay mucha gente que desconoce el contenido de la página web. Tiene una guía práctica de heridas e informa sobre sus tratamientos, webinars, el manual del cuidador para la prevención y cuidados de las lesiones relacionados con la dependencia. No solo es una ayuda a los profesionales, sino también a la ciudadanía”.
Además, en la jornada se habló también de “las nuevas herramientas tecnológicas. Podemos ayudarnos de la tecnología para recabar información, aclarar dudas y ponernos al día sobre nuevos tratamientos como los autoinjertos epidérmicos o la fototerapia”. En el encuentro, “se hicieron talleres de cómo hacer injertos en sello, de terapia comprensiva, talleres de prescripción. Ya que ahora la Enfermería puede prescribir, se habló de cómo hacer y cómo se generan estas prescripciones.”
-¿En qué consisten las dos nuevas terapias de las que se habló en la jornada?
-El autoinjerto consiste en retirar trozos de piel de la pierna del paciente y colocárselos en la herida para ayudarle a cicatrizar. Incluso en úlceras con mucho dolor, aparte de ayudar a cicatrizar, alivia bastante el dolor gracias a que esos trozos de piel que se injertan tienen factores de crecimiento.
-¿Y la terapia fotodinámica?
-A través de la luz se ayuda a la curación de algunas patologías, por ejemplo las queratosis actínicas, que son lesiones precancerosas. Ambas están dando muy buenos resultados.
-En la web de Úlceras Fóra ocupa un lugar destacado la información al cuidador.
-Sí. En el Servizo Galego de Saúde teníamos un manual del cuidador, pero se había publicado en el año 2005 y no estaba muy actualizado. Por ejemplo, sólo recogía la clasificación de las úlceras por presión. Ahora hay otra clasificación, que es la de las lesiones relacionadas con la dependencia y que es la que promueve el GNEAUPP (Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras por Presión y Héridas Crónicas). Pero aparte de actualizar esta guía con nuevos conocimientos basados en la evidencia científica, lo que queríamos era ayudar al cuidador.
-¿Cómo se le ayuda?
-Con herramientas digitales. En la guía hay ilustraciones de cambios posturales. Si clicas en ese dibujo, llegas a un vídeo donde se explica cómo hacer los cambios. Al cuidador siempre le damos un díptico donde aparece un resumen de los cuidados y un código QR.
Este año salió el nuevo catálogo de cura en ambiente húmedo, con todos los apósitos y productos que tenemos en los centros de salud. Con esta nueva revisión se amplió el abanico de productos. Este catálogo también se puede ver en el portal Úlceras fóra.
El díptico en formato papel contiene el código QR, el nombre del enfermero y cómo se puede poner en contacto con él. No queremos olvidarnos de este formato porque muchos cuidadores son de edad avanzada y, a veces, por culpa de la brecha digital, tienen más dificultades en el acceso de la información.
-La ponencia que presentásteis tú y Mónica Rodríguez, compañera del centro de salud de A Pobra do Caramiñal, contempló también a los cuidadores de personas con dependencia.
-Hablamos sobre el manual del cuidador para las lesiones cutáneas relacionadas con la dependencia. Elaboramos un manual y un díptico destinados al cuidador. Les damos las indicaciones y los cuidados que tienen que realizar a la persona que está a su cargo. Normalmente, el cuidador es un pariente de esta persona o alguien directamente vinculado a ella. Necesita ayuda, sentirse arropado para realizar esos cuidados y sentirse seguro. Queremos que en todo momento sepa cómo contactar con su enfermera o enfermero y se sienta acompañado.
-La coordinación entre el entorno personal y el profesional tiene que ser constante.
-Muchas veces nos comentan que no saben cómo contactar con nosotras o qué tienen que hacer en cada momento. Con este manual les damos unas indicaciones. La educación sanitaria es la base para la prevención de las lesiones en pacientes dependientes. Necesitan cuidadores las 24 horas del día y no puede haber un profesional pendiente de esta persona en todo momento. Queremos que sepan la importancia de la figura del cuidador y que realicen unos buenos cuidados para evitar las distintas lesiones y complicaciones que puedan surgir.
-¿Cómo se cuida el cuidador?
-Precisamente el último apartado del manual lo dedicamos al cuidador y lo titulamos “Cuidarse para cuidar”. Si ellos no están bien física y psíquicamente no van a poder ofrecer unos cuidados adecuadosy de calidad. Les informamos también de los síntomas que aparecencuando hay sobrecarga y cómo pueden hacer para prevenirla. Muchas veces estamos cuidando de una persona y nos olvidamos de nosotros. Si hacemos ver al cuidador la importancia que tiene que ellos estén bien para poder cuidar bien, prestarán más atención a cuidarse un poco más.
-¿Cuáles son los síntomas que alertan de posibles problemas en la salud del cuidador?
-Alteraciones del sueño, del apetito, ganancia o disminución de peso, irritabilidad…
-¿Qué deben hacer cuando aparecen esos síntomas?
-Lo adecuado es ponerse en contacto con el médico o con el enfermero que le indicará a quién tiene que recurrir. Es importante que, llegado el caso, el cuidador delegue, que se turne con algún familiar, que descanse el tiempo que necesite, que se alimente de forma correcta, que salga y haga vida social o que le dedique horas del día al ocio. Normalmente, los cuidadores dejan al margen su vida y se dedican única y exclusivamente a cuidar a la persona. Los enfermeros darán unas indicaciones y lo derivarán al profesional adecuado (psicólogo o médico).