La pasada semana se celebró la Semana Internacional de la Salud Masculina. ¿Son buenos pacientes los hombres? Tienen cinco años menos de esperanza de vida, tienen más probabilidades de morir en un accidente, pero son los menos visibles en los centros de salud. Porque van mucho menos que las mujeres. Según la encuesta europea de salud,...
en España un 21% de hombres y un 29,2% de mujeres aseguraron haber asistido a la consulta del médico de familia en las últimas cuatro semanas. La diferencia es más amplia en la primera juventud, pero se mantiene alrededor de los 10 puntos porcentuales hasta los 65 años, cuando las cosas empiezan a igualarse.
Su salud sigue siendo una asignatura pendiente. La brecha entre la esperanza de vida masculina y femenina es cada vez mayor: 4 años en 1980; 6 años en 2015 y, para 2030, se espera una diferencia de 7 años. El cáncer de próstata, el de pulmón y el colorrectal representan casi el 45 % de todos los diagnósticos de cáncer en los hombres. El de próstata es el más común entre ellos.
Charlamos con Aurora Fuentes Tenreiro, Diplomada Universitaria en Enfermería y supervisora de la planta de hospitalización urológica del Arquitecto Marcide de Ferrol; y con su compañera, Ángela Mateos Antolín, DUE de hospitalización urólogica y actual DUE de pruebas funcionales en la consulta de cistoscopias.
-¿Cómo es el perfil de pacientes que atendéis?
-En general, son pacientes de todas las edades, pero hay patologías que tienen más prevalencia por determinados grupos de edad. Así, patologías obstructivas por cálculos se ven más entre los 30-50 años, mientras que la enfermedad prostática o vesical ocurre generalmente en pacientes de 60-80 años.
-¿Cuáles son las patologías más recurrentes?
-Vemos uropatías obstructivas, malformaciones, infecciones del tracto urinario, procesos inflamatorios de próstata y pacientes oncológicos (próstata, vejiga, riñón...)
-¿Qué peso tiene la enfermería urológica en el seguimiento de los pacientes tanto a la hora de la detección precoz como del tratamiento y la hospitalización?
-La enfermería como tal tiene un papel importantísimo a la hora de la detección precoz. En la consulta de enfermería de atención primaria se puede hacer una captación de pacientes, incidiendo en la importancia de realizar exámenes periódicos a partir de los 40-50 años, según existan o no factores de riesgo e, igualmente, prestando atención a los distintos signos y síntomas que pueden referir los pacientes masculinos y con la consiguiente derivación a su médico. En la hospitalización, la labor enfermera será la asistencial, por un lado, aplicando cuidados con criterios comunes dependiendo de las distintas patologías y, por otro, una labor docente y de apoyo emocional para minimizar las inseguridades de los pacientes y sus familiares.
-¿De qué forma condicionan las patologías urológicas la vida de los pacientes?
-El desconocimiento de la enfermedad les crea una situación de vulnerabilidad e inseguridad importante, tanto que les produce un deterioro de la calidad de vida. Por eso es una labor fundamental de la enfermería transmitir conocimientos adecuados sobre las patologías, cuidados y, sobre todo, darles naturalidad a las posibles secuelas que pueden derivar de su proceso (incontinencia urinaria, portadores de sonda permanentes, disfunciones...).
-¿De qué forma ha avanzado la enfermería urológica en los últimos años?
-La enfermera ha avanzado tanto en conocimientos como en implicación a la hora de aplicar cuidados urológicos. Existen unidades donde las enfermeras son fundamentales a la hora de realizar técnicas de diagnóstico y colabora, por tanto, con equipos multidisciplinares con objetivos comunes (pruebas funcionales, cistoscopias, urodinámica...)
-¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta la enfermería urológica?
-Como en cualquier otra especialidad enfermera, el mayor logro es que el paciente adquiera el mayor nivel de independencia y autonomía.
-¿Qué formación precisa la enfermera que se quiere dedicar a este área?
-Actualmente, las competencias enfermeras capacitan a cualquier profesional a desarrollar su trabajo en cualquier ámbito, si bien es cierto que es importante la formación específica en hospitalización urológica, urodinámica, cistoscopias, consulta de incontinencia disfunción eréctil etc...