STOP Agresiones
RESOLUCIÓN 4/21. PROTOCOLO DE AGRESIONES DEL ILUSTRE COLEGIO OFICIAL DE ENFERMERÍA DE A CORUÑA
Según la Real Academia Española, se denomina agresión a “todo acto de acometer a alguien para matarlo, herirlo o hacerle daño” o “acto contrario al derecho de otra persona”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), a su vez, define violencia en el lugar del trabajo como “todos aquellos incidentes en los que la persona es objeto de malos tratos, amenazas o ataques en circunstancias relacionadas con su trabajo, con la implicación de que se amenaza explícita o implícitamente su seguridad, su bienestar y su salud”.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) considera que toda acción, incidente o comportamiento que se aparta de lo razonable, mediante el cual una persona es amenazada, humillada o lesionada por otra, es considerada como un acto de violencia.
En psicología, término aplicado a cualquier acción personal con fines destructivos. Sin embargo, esta acción no siempre es manifiesta ni tampoco consciente. Agresión no es sinónimo de belicosidad, pues está se dirige invariablemente y de un modo manifiesto contra otra persona. Según el concepto de los psicólogos, la agresión está en pugna con los sentimientos de amor y las tendencias del individuo, cuya finalidad es crear o prolongar la vida.
Las agresiones hacia los profesionales en el ámbito sanitario están aumentando en todos los países industrializados y es un motivo de gran preocupación tanto para los propios profesionales como para los Gobiernos.
Los profesionales son el principal activo del Sistema Nacional de Salud y, sin embargo, son un colectivo que se ve afectado por agresiones tanto físicas como no físicas o verbales, que les ponen en riesgo y pueden afectar al desempeño de las funciones en su puesto de trabajo, así como a la calidad del servicio asistencial y, por supuesto, a su seguridad y salud. Por ello, es preciso desarrollar e implantar medidas preventivas y de manera simultánea proporcionar a estos profesionales protección frente a este tipo de agresiones o amenazas con las que tienen que tratar en su lugar de trabajo.
De igual modo se ha de realizar una valoración integral que permita considerar el complejo contexto en el que se producen las agresiones. Por ello, es vital la colaboración entre todas las Administraciones públicas, promover una mayor concienciación y sensibilización de los profesionales sanitarios y de la sociedad en general para afrontar esta problemática.
Actuación del personal sanitario (enfermería) ante una situación de agresión, insultos, coacciones o actitudes vejatorias por parte de los pacientes, o en su caso, por sus familiares.