Fuente: Diario Médico
De las 2.108 plazas de este año para el EIR, 246 estarán destinadas a la especialidad de Enfermería Pediátrica, que en los últimos años ha sido una de las que antes completan su oferta. La importancia de esta especialidad es cada vez mayor en el ámbito asistencial y esto se puede comprobar con el incremento de las plazas que se ofrecen, cuyo crecimiento ha sido exponencial en los últimos cuatro años.
PERFIL DEL ENFERMERO PEDIÁTRICO
Ignacio Valverde es vocal de Jóvenes y Residentes de la Asociación Española de Enfermería Pediátrica (AEEP) y en su opinión el perfil de quien se quiera dedicar a la especialidad de enfermería pediátrica se resume en tres simples palabras: versátil, comprometido y consciente. Lo primero que destaca Valverde es que este tipo de enfermería tiene una casuística muy diversa, atendiendo a pacientes desde los 0 y hasta los 14. “Esto supone que nuestra manera de prestar cuidados a un neonato difiere de la que se da a un escolar o a un adolescente”
También destaca en el perfil el compromiso, que es algo común a todas las profesiones sanitarias, e incide en la necesidad de que el residente de esta especialidad debe ser muy consciente de que con quien se trabaja no es solo con el paciente, sino también con su familia y su entorno. “Trabajar con las familias aparentemente puede ser dificultoso, pero son una parte indivisible del cuidado infantil y del adolescente y esto, hay que entenderlo como tal”.
¿ES DIFÍCIL OBTENER PLAZA?
En el año 2024 el número de plazas ofertadas para la especialidad de enfermería pediátrica ha sido de 246. A pesar de ello, es una de las que antes se acaba en términos generales, siendo la segunda más solicitada tras la de Enfermería Obstétrico-Ginecológica. “Es de destacar que ha sido sobre todo en los últimos años que se ha aumentado enormemente el número de plazas ofertadas. De hecho, en el año 2010 se ofrecieron un total de 52 plazas y, desde 2020 que se ofertaron 188, el número no ha parado de crecer; un indicativo de que algo está cambiando”, comenta Ignacio Valverde.
HORARIO HABITUAL
El horario habitual es el que todos los residentes de formación sanitaria especializada suelen tener, siendo fundamentalmente de 8 a 15 horas. Sin embargo, dependiendo de las unidades docentes, también puede haber un abordaje de horario de tarde y de noche. “Hay unidades docentes que cuentan con un grueso de residentes muy amplio, y por eso necesitan organizarlos en mañana y tarde en algunos casos”, comenta el vocal de la AEEP.
GUARDIAS
Las guardias dependen también de la organización de la unidad docente. Pueden ser de 17 horas (mañana-noche) o de 14 horas (aglutinando turno de mañana-tarde). “Esto va a depender mucho del dispositivo docente, ordinariamente se sigue el programa formativo establecido, que aconseja un número de guardias de entre dos y cuatro”, sigue comentando Valverde.
ROTACIONES
El programa formativo de esta especialidad delimita claramente cuáles son las rotaciones que el residente debe llevar a cabo, centrándose sobre todo en la Atención Primaria con siete meses. También se establece una rotación de dos meses en las urgencias pediátricas, de 5 meses en hospitalización de escolares y lactantes, de dos meses en la unidad neonatal, de tres meses en cuidados intensivos pediátricos y de otros tres meses en los cuidados intensivos neonatales. “Además, dependiendo del hospital, se pueden ofertar otras rotaciones como por ejemplo salud escolar, diálisis pediátrica, cooperación internacional u oncología pediátrica, entre otras. En general se trata de rotaciones muy diversas y enriquecedoras que complementan al programa común”, puntualiza Ignacio Valverde.
ACTIVIDAD DEL RESIDENTE
Quien escoja la especialidad de Enfermería Pediátrica debe saber desarrollará y trabajará varios roles. Fundamentalmente, el de actividad asistencial, pero también se va a explotar una gran parte del rol docente e investigador. “El hecho de que roten con tantos equipos y tan diversos pone de manifiesto la necesidad de poner en marcha cualidades de gestión sin olvidar la divulgación enfermera como parte del cuidado”, añade el vocal de la AEEP.
TIPO DE PACIENTES
El tipo de pacientes va a depender un poco de la comunidad autónoma en donde se realice la residencia. En términos generales se atiende a pacientes desde los 0 a los 14 años, pero en algunos lugares esta edad puede extenderse más allá de los 14 por circunstancias particulares de los pacientes. Valverde pone énfasis en que los profesionales de la enfermería pediátrica prestarán servicio en todos los niveles de atención, resaltando especialmente las labores de promoción y prevención de la salud. Este motivo justifica que casi un tercio de la residencia se pase en consultas de Atención Primaria y en contacto directo con la comunidad.
CARGA EMOCIONAL
Como en cualquier especialidad sanitaria, la carga emocional dependerá mucho de la percepción de cada persona. Sin embargo, puede ser mayor en comparación a otras especialidades. “Al final se trabaja con algo muy delicado, que es un niño y además, se trabaja con sus padres y sus madres, para quienes es lo más preciado que tienen”, explica Valverde, quien de todas formas señala que a lo largo de la residencia se capacita a estos profesionales para que esta carga emocional se maneje adecuadamente y no interfiera negativamente en los cuidados que se prestan.
PERSPECTIVAS LABORALES
Ignacio Valverde destaca que, aunque las perspectivas laborales no son las que les gustaría mencionar, ahora mismo se está atravesando una etapa de transición y cada vez más comunidades autónomas incluyen el reconocimiento e importancia de esta especialidad en sus sistemas de salud. “Incluso hay comunidades como Galicia, Castilla y León o Madrid que ya están sacando plazas específicas para la oferta pública de empleo; esto resalta que las labores que desempeña una enfermera especialista pediátrica son de excelencia, tal y como además refiere la propia evidencia”. Este es uno de los motivos que destaca el vocal de la AEEP por el cual, seguramente, se ha aumentado de forma exponencial en los últimos cinco años el número de plazas ofertadas.
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