Fuente: Gaceta Médica
Una vez finalizada la adjudicación de las 2.103 plazas EIR (enfermero interno residente) para 2024, es momento de hacer balance. En esta edición, matrona (Obstétrico-Ginecológica) repite como favorita, siendo la primera en agotar plazas y Pediátrica fue la segunda más demandada. Además, Enfermería Familiar y Comunitaria también fue seleccionada por candidatos ‘top 10’ del EIR (por los números 4 y 10 concretamente). En la otra cara de la moneda, Geriatría fue la última especialidad en agotar plazas en esta convocatoria.
Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería (CGE), explica a Gaceta Médica las cusas que desde la entidad consideran que pueden estar detrás de las elecciones de los nuevos profesionales de enfermería.
Obstétrico-Ginecológica
Respecto al interés que genera año tras año la especialidad de Enfermería Obstétrico-Ginecológica, conocida comúnmente como matrona, Ayuso alude a varias razones. “Es una especialidad histórica; tiene una tradición muy grande y una implantación clara en todas las comunidades autónomas, a diferencia de otras, como la pediátrica, que en algunas regiones no tiene creada la categoría por lo que tras la formación no pueden contar con estos profesionales como especialistas”, explica.
Por otra parte, Ayuso alude a que “el tipo de trabajo que se hace en esta especialidad es muy motivacional”. “Se puede trabajar en áreas de paritorio, hacer educación sanitaria y para la salud, incidir en temas de salud sexual reproductiva y estar implicados en la etapa del embarazo y el puerperio, lo que lo convierte en un trabajo motivador y atractivo”, indica.
Familiar y comunitaria
También Ayuso considera que una de las causas que motiva la elección de las plazas de Enfermería Familiar y Comunitaria es la vocación. “El ámbito de competencias en atención primaria es muy atractivo; permite un trabajo muy autónomo en el que determinas tu área de población, las intervenciones, aspectos de educación sanitaria”, precisa el secretario general del CGE.
Y este interés persiste a pesar de los problemas que atañen a la atención primaria. “Venimos reivindicando que los ratios son escasos ya que, mientras en Europa el ratio de una enfermera es que lleva a unos 1.000 ciudadanos por área de población, en España es de entre 2.000 y 2.500”, lamenta Ayuso. “A pesar de esto y de las escasa inversión en esta área, la gente sigue queriendo trabajar en AP porque es un trabajo atractivo”, añade.
Otro aspecto negativo en enfermería familiar y comunitaria es que esta especialidad no está implantada en todas las regiones. “El pasado viernes nos reunimos con el Ministerio de Sanidad para avanzar en la Iniciativa Marco en Cuidados (IMACU) para el Sistema Nacional de Salud (SNS); dentro de este hay un modelo enfermero, ya que somos los principales cuidadores profesionales de la población”, apunta Ayuso. Y en este contexto indica que se abordó el hecho de que “hay comunidades autónomas en las que está definida la especialidad y conviven enfermeras especialistas y no especialistas, trabajando de manera coordinada”. Para solucionar esta situación, desde el CGE proponen un plan gradual para ir aumentando el número de especialistas en las CC.AA. según se vaya creando la categoría profesional. “A futuro, queremos que todas las especialistas que tengamos se reconozcan, creando la categoría profesional y haciendo la adscripción de plazas, lo que también genera movilidad o promoción interna”, expone Ayuso. “Si estamos invirtiendo en la formación de especialistas, tienen que ejercer en el puesto para el que están formadas, y en este ámbito hay inequidades entre regiones”, señala el portavoz del CGE.
Geriatría
En cuanto al análisis de porque geriatría es la última especialidad en agotar plazas, Ayuso cree que “se le está dando muy poco juego y utilidad en el SNS desgraciadamente”. “Cuando por pirámide poblacional, cada vez hay más personas mayores, con más patologías o incluso pluripatológicos, con más necesidades en cuidados, deberíamos tener un enfoque de crear especialistas orientados esta actualidad, con más plazas, pero haciendo este trabajo más atractivo”, destaca Ayuso. A esto se suma que “las unidades de geriatría hospitalaria son muy reducidas en España, con lo cual te formas para luego tener pocas salidas”.
Para lograrlo, también cree que se debe dar a estos profesionales un papel más relevante. “La dirección de las residencias de mayores también deberían poder ocuparlas enfermeras especialistas, ya que tienen formación específica de atención a mayores, por ello son una excelente opción para ocupar estos puestos”, expresa. Más, teniendo en cuenta como recuerda Ayuso que “la pandemia puso de relieve las diferencias entre sanidad y servicios sociales y sociosanitarios, por lo que toda esa labor de coordinación podrían ejercerla enfermeras especialistas en geriatría, aunque actualmente no existe esta posibilidad”.