Fuente: La Voz de Galicia
Manuel Vales tiene 97 años, vive en la proximidades de Cerámicas do Castro y esperaba bien acicalado a Javier García, un enfermero que lo visita por segunda vez, tras una primera valoración a principios de año. Es uno de los pacientes a domicilio que atiende este profesional, que junto a un compañero, Ignacio Villamarín, son los encargados de reforzar, desde el centro de salud sadense, la atención primaria en Sada, Guísamo y Bergondo y de realizar un seguimiento a pacientes inmovilizados, crónicos complejos y a los de residencias sociosanitarias. Lo hacen en horario de mañana y de tarde.
Volviendo a Vales, es un hombre vitalista, que hace cuatro años se trasladó a la vivienda de su hijo y que, aunque algo limitado en movilidad, todavía es independiente en el aseo, aunque últimamente ya no tiene ánimos para salir fuera. Un salvaescaleras le permite a este marinero jubilado ir a la planta inferior, y bajó estos días para ver a su hijo, de 73 años, que fue intervenido recientemente, una situación que lo convierte en un nuevo paciente para Javier. Su nuera, María Asunción Cacheira, de 76 años, lleva el grueso de la atención y también de la medicación. Manuel tiene pautadas siete pastillas y sabe cuándo se deben de administrar.
Javier, vista la situación actual de esta familia, les informa de las ayudas que pueden conseguir para reformar la vivienda, incluso da soluciones para el baño y también los anima a tramitar la solicitud de dependencia, ya que por el momento solo cuentan con una persona que ya atendía a Manuel en su casa y que realiza las tareas del hogar.
Este enfermero explica que su labor es un trabajo en equipo y sus informes sirven para valorar las situaciones que se viven de puertas adentro. Sus visitas han permitido detectar ya casos que no estaban siendo valorados. También reconoce que al principio sus visitas generaron suspicacias y las familias, tras concertar la cita, llamaban al centro de salud para cerciorarse que el personal viniese de allí.
«A única pega que lle poño é que non temos traballadora social no centro, dependen do Concello, hai outros nos que si hai», precisa este profesional como una ayuda más para facilitar la atención integral.