Un informe presentado hace unos días por el Consejo general de Enfermería constataba que Galicia y, en general, toda España, está muy lejos de las recomendaciones de la Asociación Americana de Enfermeras Escolares (NASH), la Asociación Internacional de Enfermeras Escolares (SNI) y la International Association of School Nurses & Health Promotion (ISNA): una enfermera por cada 750 alumnos y una por cada 350 en aquellas escuelas de educación especial. Tan lejos estamos como que Galicia dispone de una enfermera por cada 7.759 alumnos en aulas de Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato.
Para analizar el informe del CGE y la crítica situación de la enfermería escolar, hemos hablado con Lorena Moreno Valdaliso, enfermera escolar y vocal en la Asociación AMECE en Galicia. Lorena cree que con voluntad política la situación mejoraría.
¿Cuál es su opinión sobre la situación de la enfermería escolar en Galicia, considerando las cifras alarmantes proporcionadas por el informe del CGE?
Pues muy precaria y triste. Si hubiese voluntad política el número de enfermeras escolares sería mucho mayor. En 2019 recogimos 33.000 firmas de gallegas y gallegos, para una proposición no de ley. En ella que reclamábamos la implantación de esa figura para los centros escolares, la llevamos al parlamento gallego y no lo aprobaron.
El presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, mencionó que la enfermería escolar es fundamental para promover la salud y la educación sanitaria en las escuelas.
Una de nuestras competencias como enfermeras escolares es la educación para la salud y podemos ejercerla tanto a nivel individual como colectivo. Somos capaces de detectar algunas enfermedades y acompañar a alumnos con estas patologías. Por ejemplo, en los últimos cursos detectamos casos de depresión, sobre todo en adolescentes. Para ello tuvimos que realizar seguimiento e historia clínica, hablamos con la familia que derivó a salud mental y llevamos a cabo un plan de cuidados individualizado para estos alumnos.
Tengo la suerte de que en el colegio donde trabajo hay un programa de educación para la salud, Aula Salud, donde realizamos talleres sobre alimentación, prevención de accidentes, primeros auxilios, hablamos de las drogas y sus consecuencias y de la salud sexual. Creemos fundamental dar al alumnado herramientas y conocimientos para llevar una vida más saludable.
El informe también destaca la falta de uniformidad en los modelos de atención, con algunos centros teniendo enfermeras a tiempo completo, mientras que en otros, las enfermeras son referentes de Atención Primaria. ¿Cómo describiría el papel esencial de las enfermeras escolares en la promoción de hábitos saludables y la detección de conductas de riesgo en el entorno escolar?
La enfermera escolar puede y debe realizar educación para la salud tanto en el aula como en la consulta. Y creo que es beneficioso tanto para los alumnos como para la comunidad educativa. Sé que hay gente que opina que la educación para la salud la dan los docentes y con eso es suficiente. Pero yo no lo creo, por experiencia personal, opino que los alumnos no captan de la misma manera la información aunque digamos lo mismos, en muchas ocasiones cuando la información la da un docente es "materia para examen" por el contrario cuando la damos nosotras es algo complementario y se interioriza de otra forma. Del mismo modo, nada tiene que ver como atiende y cuida una enfermera escolar en la consulta a nivel individual. Un ejemplo que encontramos a menudo, es que el menor acude en reiteradas ocasiones por crisis de ansiedad. Las herramientas que puede dar la enfermera escolar, tanto para el alumno como para el profesorado como para la familia, son fundamentales.
¿Podría explicar cómo estas diferencias en los modelos de atención afectan a la comunidad escolar y a las necesidades de los estudiantes?
Existen tres modelos de enfermeras escolares: las que están la jornada completa, las que están unas horas y las que están en los centros de salud y acuden en determinadas ocasiones a los centros educativos. Y, sin lugar a dudas, la enfermera escolar que está integrada en la comunidad educativa es la que está la jornada completa. Es la que en todo momento puede atender y cuidar al alumnado, la que en cualquier momento un docente o familia, puede acudir a ella para compartir información sobre un alumno o preguntar dudas sobre salud o establecer planes de cuidados o protocolos. Los otros modelos, se quedan muy escasos en relación para cubrir todas las necesidades de cuidado de cada uno de los alumnos.
Estamos en la cola de muchos países Europeos en relación al número de enfermeras en los centros escolares, por ello estamos en la cola de la calidad de los cuidados de nuestros menores españoles.
¿Cuáles considera que son los principales obstáculos para la implementación de la enfermería escolar regulada en Galicia y en España en general?
Sin duda la voluntad política, que los dirigentes de cada comunidad autónoma quieran incluirla en la cartera de servicios. La excusa es que no hay dinero, pero eso no es real ya que el ejemplo está en Madrid. Tener una enfermera en cada colegio público no supone un gasto añadido que genere pérdidas y el beneficio es mayor, ya que las enfermeras escolares cuidamos a población de 3 a 17 años en horario escolar y ahorramos costes a los sistemas sanitarios, resolviendo en las escuelas muchas incidencias y urgencias diarias.
¿Cómo pueden las enfermeras escolares abordar de manera efectiva las necesidades de los estudiantes con enfermedades crónicas y situaciones de salud graves en el entorno escolar?
Con sinergias entre el alumno, la enfermera escolar, el docente, la familia y los médicos/enfermeras especialistas. Y la elaboración de un plan de cuidados individualizado con cada alumno que padezca una enfermedad crónica. Y ante las urgencias, seguir los protocolos de enfermería establecidos y al mismo tiempo llamar al servicio de urgencia, 112, que puede asesorar telefónicamente y en caso necesario enviar una ambulancia.
¿Podría compartir algunas experiencias exitosas en las que la presencia constante de una enfermera escolar haya tenido un impacto positivo en la salud y el bienestar de los estudiantes y la comunidad escolar en general?
Se me ocurren varios ejemplos: El primero el acompañamiento/cuidado de los alumnos diabéticos durante su etapa educativa. Otro, dar los primeros auxilios de alumnos que pierden el conocimiento. También damos herramientas a los alumnos, docentes y familias de cómo actuar ante una crisis de ansiedad y ofrecemos un espacio a estos alumnos para que sepan que pueden ir a enfermería cuando comienzan con la crisis.
Y confío en que durante los talleres de educación para la salud cambian e incorporan buenos hábitos saludables en su vida diaria.