En los últimos días, el Colegio de Enfermería de A Coruña y el Instituto ISFOS han organizado en la sede coruñesa del Colegio un curso sobre enfermería quirúrgica. Vicente Roig, enfermero y coordinador de proyectos del grupo Ribera, fue el encargado de impartirlo. “La mayoría de profesionales que han asistido tiene una larga trayectoria en quirófano y vienen a actualizar conocimientos, como los relacionados con el check list quirúrgico. Se trata de seguir mejorando a pesar de la falta de la especialización. Nos hemos centrado también en la formación dirigida a la infección quirúrgica.”
A principios de 2023 se publicó el Programa de reducción de la infección quirúrgica, un documento de consenso en el que han participado entre 17 sociedades científicas. “Dentro de las infecciones nosocomiales, la quirúrgica es la más prevalente en las instituciones sanitarias. Bajó durante la COVID, porque lógicamente operábamos menos, pero vuelve a ser la primera causa de infección y tenemos que poner toda nuestra atención y que las autoridades doten de herramientas para que los servicios quirúrgicos estén formados e informados de las tasas de infección de sus unidades”.
Roig, que es también vocal de gestión de riesgos de la Asociación Española de enfermería quirúrgica, pone en valor el rol enfermero dentro de un quirófano. “La enfermería es el nexo de todos los profesionales que componen una unidad quirúrgica: cirujano, anestesista, personal de apoyo, auxiliar de enfermería… La enfermera tiene un liderazgo innato que contribuye a dirigir y coordinar todos los esfuerzos para que el proceso perioperatorio, antes, durante y después de la cirugía, se realice en unas condiciones de seguridad óptimas”.
Roig destaca las destrezas profesionales de las enfermeras. “La enfermera tiene unas habilidades per se, especialmente la empatía. La que no sea empática, que aprenda a mentir. Además, están las habilidades técnicas y debería existir una especialización de la enfermería quirúrgica. La enfermera de quirófano puede estar en un quirófano, por ejemplo con los traumatólogos, y debe conocer el procedimiento, aunque no sea ella la que realice la operación. Al día siguiente puede estar con los oftalmólogos y también debería conocer el procedimiento, que no tiene nada que ver con el de traumatología. Y así con urología, cirugía general, cirugía cardíaca…Cada subespecialidad quirúrgica son años de formación MIR, y nosotros salimos de la carrera y con unos meses en quirófano ya está. Es más que necesario que esta especialización se ponga en marcha y se reconozca por parte de las autoridades.”
Aunque cada vez está más presente en quirófano, la robótica, sostiene Vicente Roig, nunca podrá sustituir la pericia enfermera. “Se ha hecho famoso un robot llamado Grace, que nace en China a raíz de la COVID. Su función no es exactamente de enfermera, pero sí de acompañamiento del paciente. China ha dicho que ya puede fabricar en cadena este tipo de robot. Es capaz de detectar alteraciones en las constantes vitales. En enfermería quirúrgica, en el Reino Unido, hay un robot que está aprendiendo el papel de la enfermera instrumentista. Selecciona las pinzas que pide el cirujano y se las da. No tenemos que preocuparnos porque las habilidades emocionales, la empatía que aporta la enfermera no las puede sustituir una máquina. Pero a nivel técnico ya van por delante. Hasta la IA (Inteligencia Artificial) ha hecho un examen MIR y ha acertado el 70 % de las preguntas. Hay que ver la IA como una herramienta que podamos utilizar para disminuir la altísima carga administrativa enfermera y médica y hacer más eficiente nuestra trabajo. Nunca como sustituto.”